1. BIOLOGÍA.

El adulto es un coleóptero muy grande (2-5cm) de rostro alargado en forma de pico. El color es muy característico, pardo-rojizo, y da nombre a la especie «ferrugineus», «picudo o gorgojo rojo». Suele tener manchas negras, como lunares, sobre la parte dorsal del tórax y líneas oscuras en los élitros.

Es capaz de de desplazarse en vuelo largas distancias, aunque en la zona afectada se comporta de manera bastante sedentaria. Su actividad es diurna.

PICUDO ROJO DE LAS PALMERAS

1. BIOLOGÍA.

El adulto es un coleóptero muy grande (2-5cm) de rostro alargado en forma de pico. El color es muy característico, pardo-rojizo, y da nombre a la especie «ferrugineus», «picudo o gorgojo rojo». Suele tener manchas negras, como lunares, sobre la parte dorsal del tórax y líneas oscuras en los élitros.

Es capaz de desplazarse en vuelo largas distancias, aunque en la zona afectada se comporta de manera bastante sedentaria. Su actividad es diurna.

El Huelo no es fácil de ver. Tiene forma ovalada, color blancuzco brillante y mide de 1 a 2,5 mm.  La hembra pone de 300 y 400 huevos de media, y lo deposita, aisladamente en el tejido blando de las palmeras, y, en general, en las heridas de los ejemplares susceptibles.

La larva va aumentando de tamaño y adquiriendo un color más ocre a medida que va evolucionando. Es de color crema o amarillo-marfil, ápoda (sin patas) y piriforme.  Destaca la cabeza, muy gruesa y de color marrón oscuro en la que se observan las fuertes y poderosas mandíbulas con las que se alimenta.

La pupa es de color variable, se va oscurenciendo durante la pupación, quedando inmóvil, protegida en un enorme capullo cilíndrico, confeccionando por la larva, con fibras que reúne y amasa.

 

2. SÍNTOMAS Y DAÑOS.

No es fácil detectar los síntomas. Detectar su presencia con mayor o menos prontitud depende de diversos factores: lugar por el que se haya iniciado la infestación, grado de ataque, porte del ejemplar, etc.

Síntomas: hojas con aspecto decaído y al tirar se desprenden con facilidad, el penacho se rompe y cae por el viento. Su aspecto general cambia pues se observa como las palmas no tienen una posición normal y están «desordenadas».

El mayor daño que puede ocasionar esta plaga a las palmeras es la destrucción y muerte de las mismas, así como daño «estético» dado su carácter ornamental. Siempre que el palmito (meristemo apical o ápice de crecimiento) no haya sido afectado, los ejemplares se pueden recuperar con diversos tratamientos.

 

3. MÉTODOS DE CONTROL.

Indirectos:

Evitar todo tipo de heridas, dado que las palmeras «lesionadas» son más propensas a los ataques. Se recomienda realizar podas en los meses más fríos del año (de diciembre a febrero) cuando la actividad del curculiónido es menor.

Siempre recubrir las heridas con alguna pasta cicatrizante o mástic y aplicar un tratamiento insecticida a todos los ejemplares.

Evitar realizar nuevas plantaciones de palmetas Phoenix canariensis y Phoenix dactylifera en las zonas afectadas.

Directos:

Tratamiento preventivos: pulverizaciones alternativas cada 45 días con formulados a base de nematodos entomopatógenos que estén incluidos en la relación de «Otros medios de defensa vegetal» del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, y con productos químicos inscritos en el Registro Oficial de Productor y Material Fitosanitario y autorizado su uso en palmáceas.

Tratamientos curativos: realizar un calendario de tratamientos mediante inyecciones al tronco con productos químicos inscritos en el Registro Oficial de Productos y Material Fitosanitario y autorizado su uso den Palmáceas y pulverización alternativas.

Arranque y destrucción de palmeras infectadas: en el caso de ejemplares fuertemente atacados y que resulte inevitable cualquier tipo de tratamiento, proceder al arranque y destrucción de todos los restos vegetales. La gestión de residuos adecuada es fundamental para evitar que la plaga se propague más fácilmente. Es por ello que los restos no deben abandonarse en vertederos incontrolados.

 

4. NORMATIVA APLICABLE.

Decreto 77/2010, de 23 de marzo, por el que se califica de utilidad pública la lucha contra el curculiónido ferruginoso de las palmeras (Rhynchophorus ferrugineus Olivier) y se establecen las medidas fitosanitarias obligatorias para su prevención y luchas.

Esta plaga está afectando a las palmeras de nuestra localidad.

Si eres propietario de algunas de las especies de palmáceas sensibles a esta plaga debes actuar de conformidad con lo dispuesto en el citado DECRETO 77/2010, DE 23 MARZO Y BANDO MUNICIPAL DE 30 DE OCTUBRE DE 2.014.

¡TU COLABORACIÓN ES IMPORTANTE!

 

BANDO MUNICIPAL.

En el punto PRIMERO del Bando se hace saber que se elaborará un CENSO DE PALMERAS sensibles a la plaga, tanto públicas como privadas, existentes en el municipio. Para ello, los cuidadanos deberán declarar la propiedad de estas especies al Departamento de Medio Ambiente o Urbanismo llamando al 957560204 o enviando correo a medioambiente@aytopenarroyapueblonuevo.com u oficinatecnica@aytopenarroyapueblonuevo.com.

Como propietario debes cumplir una serie de obligaciones. Su incumplimiento se considerará infracción administrativa y dará lugar a la correspondiente sanción administrativa.

Puede consultar el bando municipal de 30 de octubre de 2.014 en el documento adjunto

Para cualquier aclaración o consulta al respecto puede ponerse en contacto con el Departamento de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Peñarroya-Pueblonuevo