La construcción de la Iglesia de San Miguel se empieza por el año 1954, cuando Don José Cañones, párroco de Santa Bárbara, promueve, comienza y termina la edificación del templo.
La empresa de la Sociedad Minera y Metalúrgica de Peñarroya le vendió los lavaderos públicos de su propiedad y a partir de aquí se adaptaron las obras al edificio ya existente, que tras unos años quedó convertido como la actual Parroquia de San Miguel. La iglesia se inauguró el 6 de marzo de 1960, con motivo de unas misiones dadas por los Padres Redentoristas. Fray Albino Gónzalez Menéndez-Reigada, Obispo de Córdoba, la erigió en Parroquia el 10 de mayo de 1954, entrando en vigor un año después.
El templo tiene tres naves no muy altas con techos rasos. El principal efecto estético son las molduras de los arcos, y de los pilares que hay bajo ellos.
La Iglesia se llamó con el nombre de San Miguel en agradecimiento al alcalde de este pueblo que fue un gran benefactor y colaborador de la iglesia local, Don Miguel Ruiz Calero.
Don José Luque Requerey fue nombrado párroco de San Miguel y llegó en verano de 1960. En esta iglesia se puede encontrar varias imágenes representativas. Por ejemplo, encontramos: la de la Virgen de la Amargura, que fue rescatada de una atarazana de la parroquia de Santa Bárbara; la imagen de Crucificado del Santísimo Cristo del Buen Amor, que se adquirió el 20 de marzo de 1994; y, la imagen de San Miguel, titular de la parroquia, que es una talla de madera adquirida en 1996.
La última aportación a la iglesia, en cuanto a construcción se refiere, se hizo cuando Don Bartolomé Sepúlveda García llegó como párroco de San Miguel en septiembre de 1997, que puso unas hermosas vidrieras en las ventanas del templo.