La SMMP diseñó, en las proximidades de su Sede Directiva, un barrio conocido como “Barrio Francés”. Este fue destinado a las viviendas de los directivos, ingenieros, técnicos y altos empleados, ya que por aquella época los medios de transporte eran escasos. En todos estos chalés que conforman el barrio se puede apreciar el estilo francés, siendo por fuera muy similares unos de otros. Este barrio se conoce popularmente como “Los Jardines”.
Estas viviendas se cedían a los empleados, como un incentivo al puesto que desempeñaban. La propia SMMP corría con los gastos de mantenimiento de dichas casas (agua, luz, carbón, etc.). A mediados de la década de los sesenta, la Sociedad comenzó a vender estas casas.
Otro rasgo a destacar era la presencia de un servicio de seguridad particular en la mayor parte del barrio. La compañía francesa contaba con guardas jurados, armados con tercerolas, y encargados de disuadir a quién estuviera por la zona a deshoras o por motivos injustificados.
La estructura propia de estas viviendas contaba con una sola planta; con jardín delantero, que variaba de tamaño en función de la casa, y con un patio en el lado opuesto del jardín con una verja en madera que los rodeaba, así como las ventanas de madera. Sus habitaciones eran de amplias dimensiones, con altos techos.
Dentro de las casas se diferenciaba entre la estancia del servicio y la estancia de los señores.
A pesar de obedecer a un mismo estilo de construcción, dentro del “Barrio Francés” podemos diferenciar distintos tipos de casas en función del cargo que tuviese el empleado. Las casas más ostentosas y pertenecientes a directores e ingenieros principales, se disponían en torno a la Calle Reina Victoria. Las viviendas más modestas, destinadas a técnicos y altos empleados, se fueron construyendo en las proximidades de la Calle José Simón de Lillo hasta el Colegio Presentación de María, en las inmediaciones de Plaza España.
Respondiendo a las demandas de los trabajadores franceses, se construyó el Colegio Presentación de María en 1912, por André Chastel. El edificio responde de igual modo a la arquitectura francesa. Dentro del colegio, se hacía una distinción entre niños de origen francés y español. Llama la atención que a raíz de que Francia publicara la Ley Combes en los primeros años del S.XX, por la que declaraban al Estado Francés laico y sacaban a las Órdenes Religiosas de la Educación Pública, la SMMP trajo hasta Peñarroya-Pueblonuevo una de estas órdenes para que se encargaran de la educación de sus hijos.
Actualmente, muchas de las casas del “Barrio Francés” rompen con la línea originaria, ya que han sido reformadas o construidas recientemente. Aunque, también podemos observar algunas viviendas que conservan su estructura.